Siempre que voy a cagar pongo música. No sé, me gusta, me siento contenta. Lo malo es que después siempre está el gracioso que me pregunta si he cagado bien.
Siempre que voy a cagar pongo música. No sé, me gusta, me siento contenta. Lo malo es que después siempre está el gracioso que me pregunta si he cagado bien.
0 comentarios